
Desde 1928 con vocación de servicio.
Desde su creación, Automóvil Club de Chile ha trabajado en tres grandes ámbitos: los servicios a los socios, la movilidad segura y la promoción del turismo en nuestro país.
En sus 88 años de historia, la que fue una pequeña asociación de aficionados al automóvil ha evolucionado hasta convertirse en una gran entidad de servicios que no ha perdido nunca de vista sus orígenes.
Los pioneros del automóvil que se aventuraban por caminos de tierra con máquinas de escasa fiabilidad mecánica encontraron en el Automóvil Club de Chile una ayuda imprescindible. El Club, en los primeros años de la década de los 30, no sólo proporcionaba asistencia a los conductores, también arreglaba caminos, instalaba indicadores de dirección y organizaba competiciones automovilísticas como forma de promover este medio nuevo de locomoción y favorecer sus avances técnicos.
Con presencia permanente en los principales órganos internacionales del sector, sigue prestando una ayuda inestimable a los conductores y a sus familias en muchos ámbitos que hoy en día van más allá de las carreteras: en los viajes, en el hogar, en la salud, en la actividad laboral y en los momentos de ocio.
Y también pone al servicio de toda la sociedad su experiencia para mejorar las carreteras, los automóviles y la formación de los conductores con iniciativas y campañas que contribuyen a salvar vidas y ayudan a proteger el medio ambiente.