La empresa de transporte privado pretende iniciar en el año 2022 su servicio aéreo en distintas ciudades de Estados Unidos y Europa.
Pese a que la tecnología de los vehículos autónomos aún no está perfeccionada y falta tiempo para verlos en las calles, algunas empresas decidieron aventurarse un paso más allá e incursionar en el segmento de los autos voladores. Ese es el caso de Uber que este jueves anunció un plan para desarrollar en París un centro de investigación para los taxis aéreos.
Se trata del primer centro de investigación tecnológica de Uber situado fuera de Estados Unidos y se invertirán en los próximos cinco años más de 20 millones de euros, adelantó en la capital francesa el director ejecutivo de la empresa, Dara Khosrowshahi.
Uber planea simular con la ayuda de expertos de la Escuela Politécnica francesa un escenario que recree un denso tráfico aéreo a baja altura para someter a prueba los “taxis voladores”, ya que la empresa estadounidense tiene proyectado para 2022 comenzar a prestar este servicio con el nombre de Uber Elevate.
La idea de la compañía es ofrecer a los clientes en la plataforma de Uber aparatos aéreos de diferentes fabricantes. Uber pretende realizar en 2020 vuelos de prueba en Dallas, Los Angeles y en otra ciudad no estadounidense.
La empresa ha tenido sobre todo en Francia problemas para establecer su modelo de negocio estadounidense, que permite que particulares transporten a clientes en sus propios automóviles. Además, en Francia se han registrado protestas, en algunos casos violentos, de taxistas contra conductores de Uber.
