
¿Conduces una moto? A continuación te dejamos los 4 consejos para conducir una moto en condiciones adversas.
Junto a los peatones, ciclistas y usuarios de scooters eléctricos y otros vehículos pequeños, los motociclistas son algunos de los conductores que están más expuestos dentro de una población vial que ha crecido fuertemente durante los últimos años en el país.
Es por eso que tanto la protección que puedan entregar los elementos de seguridad como cascos, chaquetas y otros se vuelve fundamental a la hora de manejar uno de estos vehículos de dos ruedas. Pero tampoco hay que dejar de lado la conducción responsable sobre todo en condiciones climáticas adversas.
En ese sentido, la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) entrega una serie de recomendaciones para mantener una conducción sin riesgos en escenarios de lluvia, nieve, viento y niebla.
Lo primero que deben saber los conductores es que, cualquiera sea la condición climática, es necesario mantener una distancia prudente con el vehículo que antecede, jamás superar los límites establecidos por la ley, evitar frenadas y aceleradas bruscas y manejar siempre a la defensiva.
Consejos para conducir una moto en condiciones adversas
Medidas a adoptar en escenarios de lluvia
Con la lluvia, además de disminuir la adherencia al pavimento, disminuye también la visibilidad sobre la vía, por lo que se debe disminuir la velocidad y aumentar la distancia respecto del vehículo de adelante, de manera de poder reaccionar oportunamente ante un imprevisto.
Si la visera del casco resulta mojada, pierde visibilidad, por lo que resulta conveniente limpiar el casco con la mano solo en el caso de que tanto el guante como la visera están limpios (sin barro, polvo, etc).
Si el casco está sucio sólo se agravar‡ el problema. Si el casco no cuenta con sistema antivaho, se aconseja llevar la visera semiabierta para que no se empañe. Si el agua moja al conductor, el frío lo dejará entumecido y afectará la concentración. Es recomendable llevar una vestimenta apropiada para lluvia.
También hay que tener cuidado en las curvas. Se recomienda no inclinar el cuerpo en exceso. Evitar circular sobre marcas viales y tener cuidado con los adoquines y otros elementos deslizantes que pueda haber en la calzada
Medidas a adoptar en escenarios de nieve
Cuando caen los primeros copos de nieve sucede lo mismo que con la lluvia, es decir, el pavimento se torna altamente deslizante y se reduce la visibilidad.
En ese sentido, siempre que sea posible hay que evitar circular sobre nieve. También hay que conducir con suavidad, sin movimientos bruscos ni cambios de marcha repentinos.
Como regla principal, hay que mantener mucha precaución, estar preparado para apoyar un pie sobre el pavimento para corregir derrapes de rueda y, mantener una velocidad muy baja, en la marcha m‡s alta posible.
Cuando ha nevado sobre nieve existente, es muy probable que existan placas de hielo bajo la nieve suelta recién ca’da. En esta situación, si las ruedas de la motocicleta quedan en contacto con placas de hielo, la ca’da es muy probable.
El hielo es algo que se debe prever, y las medidas deben tomarse antes de que aparezca. Hay zonas propensas al hielo, como los lugares sombríos y húmedos, los badenes, los puentes y lugares próximos a corrientes de agua, etc.
Medidas a adoptar en escenarios de vientos
Cuando el viento sopla de frente o por detrás, por lo general no implica riesgo, solo una resistencia al avance -mayor consumo de combustible- o una ayuda a la velocidad -menos consumo de combustible-, según sea el caso.
De lo contrario, se debe estar muy atento, sujetando el manillar con firmeza, pero sin rigidez, y desplazando el peso en el sentido contrario de la dirección del viento, hasta llegar al punto en que se pueda mantener la dirección de trayectoria deseada. Siempre se debe circular a una velocidad moderada.
Es conveniente en esta situación mantener una velocidad de circulación moderada. Se debe tener especial cuidado cuando se adelanta a vehículos pesados, sobre todo al acceder y al salir de “la sombra” de viento que proporcionará dicho vehículo durante la maniobra. En estas situaciones tanto el cese de la fuerza del viento, tapada por el vehículo que se está adelantando, como la fuerza del viento nuevamente sobre el conductor, una vez finalizada la maniobra, podrán desestabilizar la motocicleta.
Si se enfrentan ráfagas bruscas con direcciones variables, se pondrán a prueba los reflejos para contrarrestar las fuerzas sobre tu motocicleta. Sin embargo, de existir estas ráfagas siempre es recomendable detener el vehículo y no seguir circulando.
Medidas a adoptar en escenarios de niebla
En caso de niebla, además de verse afectada la visibilidad al conducir, es frecuente que haga frío y que el pavimento se encuentre mojado. Las ruedas pierden adherencia con el pavimento y la visera se empañará con facilidad, dificultando aún más la visión. De ah’ que se aconseja dejar una abertura pequeña en la visera para evitar que se empañe y conducir a una velocidad moderada y siempre a la defensiva.
También se debe observar las líneas de demarcación del pavimento, ya que serán una buena referencia. Asimismo, hay que usar la luz antinieblas si es que el vehículo tiene. Las luces bajas, cuyo uso es obligatorio, se reflejan menos en la niebla permitiendo mejor visión nocturna.
Solo se debe adelantar a otro vehículo si es absolutamente necesario y asegurándose de que puede hacerse con un margen de seguridad suficiente.
Cuando la niebla se junta con polvo o humo, los efectos negativos se multiplican, debiendo extremar aún más las precauciones. En lo posible evita conducir motos en estas condiciones.
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Fuente: Emol.com